LA INDUSTRIA DE LOS ORNAMENTALES EN LA CIUDAD DE MÉXICO.

“En la Ciudad de México los negocios florecen “

En la Ciudad de México la práctica de la actividad ornamental data de épocas prehispánicas, donde ya los gobernantes de las antiguas culturas encomendaban a sus especialistas la búsqueda, investigación y procuración de estos cultivos y su propagación.

La creación del primer jardín conocido data del siglo XV en Chapultepec durante el gobierno de Itzcóatl (1428 – 1440), donde algunos de los Ahuehuetes plantados allí aún se conservan, después de 600 años, siendo testigos de la historia mexicana.

Tláloc, el Dios de la lluvia y del agua, en la mitología Azteca, recibía como ofrendas en la primavera las flores nuevas.

Además, Los Aztecas imponían a los pueblos sometidos tributos, los que deberían pagarse en flores y se sabe que Moctezuma hizo la guerra a un cacique de Tlachquiaucol porque le negó una flor. En el antiguo México, a los príncipes y a los embajadores extranjeros se les recibía con flores y los nobles tenían el privilegio de aparecer en público llevando flores. Además, nadie podía ser admitido ante el monarca si no llevaba un ramo de flores.

De esta forma, las flores han sido una constante en los motivos ornamentales de la Ciudad de México. Así pueden ser observadas reiteradamente en los códices y en diferentes elementos de la alfarería popular que perdura hasta nuestros días, siendo que aún hoy y en Xochimilco se adornan con flores las “Trajineras”.

Las “Trajineras” en Xochimilco se adornan con flores

A los mercados, llegaban los antiguos pobladores con sus atados de flores diversas, Desde Orquídeas, Cocomites, Nardos, Dalias, Begonias, Nasturcias, Cempasúchiles, hasta las flores de Nochebuena.

Después de la Conquista española (1521) y durante el periodo de la Colonia (hasta 1810), se registra en la Ciudad de México la adopción de nuevas variedades, hasta entonces desconocidas por los naturales de estas tierras y es durante la Evangelización que los misioneros se dieron cuenta del enorme gusto que se tenía en la Ciudad México por las flores.

“Cuando florecían las plantas era motivo de festividad”.

No obstante, es hasta el último cuarto del siglo XX cuando se puede hablar de una denominada “producción profesional y extensiva”, que comienza su desarrollo en los estados del centro del país y muy particularmente en la Ciudad de México, diversificándose el uso de especies y la investigación sobre su cultivo, donde también se trabaja para sistematizar el conocimiento que existe sobre la composición florística de México.

En actualidad y en la Ciudad de México existen 166.72 hectáreas dedicas a la producción de Ornamentales y aproximadamente 2,500 productores, siendo la mayor parte de esta superficie de temporal y su nivel tecnológico intermedio.

En las alcaldías rurales de la Ciudad de Mexico y particularmente en Xochimilco la actividad agrícola continúa teniendo la importancia que le otorga una antigua tradición de más de 1,500 años. La historia, cultura y la forma de vida, cuenta con la voluntad de su gente que no se desalienta, ante la colindancia de una de las ciudades más grandes del mundo.

“En México los negocios florecen “

Principales variedades producidas:

Nochebuena o Cuetlaxochitl; Rosa, (Planta); Belén; Malvón; Tulipanes; Amarillis; Lilis; Pantas Aromáticas y Medicinales; Cactáceas y Suculentas. entre otras

Además…Plantas Carnívoras; Bromelias y Helechos.